La chica de oficina es una verdadera profesional

Holly se cansa de llevar a Johnny a la sala de descanso para celebrar el cumpleaños de otro compañero de trabajo. Johnny no quiere moverse de su silla y pone innumerables excusas de por qué no quiere ir. Holly siente que sería más popular entre las mujeres en la oficina si fuera un poco más sociable. Johnny no entiende la indirecta y Holly tiene que desglosarlo diciéndole que se ve muy bien y que debería aprovechar eso. Holly quiere ver por sí misma de qué han estado murmurando sus compañeros de trabajo, lo que funciona a favor de Johnny porque no asistirán a la celebración de cumpleaños en la sala de descanso.