Dulce rubia consiguió lo que quería

Iba a trabajar en mi imprenta cuando me di cuenta de que esta monada pedía ayuda. Su nombre era Lucy y dijo que había guardado las llaves en el auto con todas sus cosas adentro. Lo primero que noté fue su culo y sus piernas gruesas y sexys. Le dije que entrara en mi tienda de impresión para usar mi teléfono celular y llamar a ayuda. Lucy dijo que no podía pagar el precio que el cerrajero cotizó por teléfono. Le dije que podía ayudarla con el dinero si ella me ayudaba con una mamada. Lucy dudó al principio, pero se dio la vuelta y comenzó a chuparme la polla. Ella se desnudó y reveló ese gran culo jugoso y esos muslos curvilíneos en todo su esplendor. Después de algunas negociaciones más, Lucy jugó con su dulce coño justo antes de que me la follara. Ella montó mi polla, mientras su hermoso trasero redondo rebotaba. Lucy atrapó el jugo de mi hombre en su boca y se lo tragó todo.